El Jueves me enteré de algo de lo que preferiría no haberme enterado. Al principio, cuando me lo dijo una amiga, creí que era una broma. Que me estaba tomando el pelo, o que era un simple rumor que se extendió por Twitter. Sin embargo, pasé toda la mañana comiéndome la cabeza con lo mismo. ¿Y si lo que me había dicho era verdad? ¿Y si la persona a la que más quiero, mi ídolo, había hecho lo que ella me había contado? Nada más llegar a casa entré en Twitter con el miedo en el cuerpo, y vi que era real. Que no era una broma, había pasado de verdad.
Mi ídolo, Dougie Lee Poynter, bajista de McFLY, había confesado que intentó suicidarse hace varios meses. No sabía como sentirme cuando me enteré. ¿Qué habría pasado si lo hubiera conseguido? En primer lugar, yo nunca habría conocido a McFLY. Y en segundo lugar, mi vida sería completamente diferente de lo que es ahora. Sería mucho peor. Convencí a mis padres para que me dejaran descargarme el libro de Unsaid Things en el iBooks, y leí la parte en la que Dougie explicaba todo lo que había pasado... Os juro que no pude parar de llorar. Saber que mi ídolo había querido acabar con su vida, había querido matarse... Sin él yo no estaría aquí. Sin él puede que estuviera muerta, y no os estoy exagerando. McFLY lo significa todo para mí. Si él hubiera logrado lo que se proponía... yo nunca habría conocido a McFLY... No sería lo que soy ahora...
Pero ahora creo que lo más importante es que todas estemos bien, apoyándole en lo que necesite. Tenemos que ser fuertes por él. Y si ha sido capaz de contarlo en un libro es que ya lo ha superado medianamente, y eso es lo que tenemos que hacer nosotras. Nunca se supera por completo un suicidio. Es algo que te persigue, y que por mucho que te empeñes en que ya estás bien no lo estás. Nunca se recuperará totalmente. Eso es imposible, pero si él cree que está mejor nosotras no debemos preocuparnos más de la cuenta. Lo único que conseguiríamos es estar recordándole constantemente lo que hizo, y eso no es bueno. Lo digo en serio, él ya se habrá culpado varias veces por hacerlo. No es necesario que, encima de todo lo que ha pasado, andemos recordándoselo más. Por eso no pienso mencionar a Dougie en Twitter diciendo cosas como "Stay strong" o "Don't do that again, we love you". Él ya sabe lo que debe y no debe hacer, no tenemos que estar nosotros recordándoselo constantemente. Ya es mayor, y es una persona fuerte. Ha superado muchas cosas en la vida. Confiemos en él, será capaz de volver a su vida normal. Volverá a ser nuestro Dougie idiota apasionado por los lagartos. Él sabrá qué hacer para superar (lo más que pueda) esta situación.
sábado, 13 de octubre de 2012
miércoles, 10 de octubre de 2012
Somebody that I used to know...
Antes pensaba que éramos inseparables. Gracias a una coincidencia, pasamos un año juntas en clase. Era genial. Podría escribir un libro entero contando las risas que nos echábamos, los recuerdos idiotas que tenemos, las fotos que nos hemos sacado... Nos llamábamos mútuamente con muchos nombres extraños. La gente nos tomaba por locas, pero simplemente éramos amigas que vivían la vida. Pasaba mucho tiempo conmigo, y yo con ella. Era como mi alma gemela, mi otra mitad. Pero de lo que no me daba cuenta era de que estaba viviendo en una mentira.
Este año las cosas han cambiado. Las clases se han repartido de otro modo, y ya no estoy con ella en casi ninguna asignatura. La han colocado con sus amigas, a las cuales aprecia mucho. Y, nada más empezar el curso, me he dado cuenta de que nuestra amistad anterior no era real. Ya casi no me habla. Está todo el rato con sus otras amigas, qué, por cierto, también son amigas mías. Desde que empezó el curso casi no hemos hablado. Me he dado cuenta de que todo era una mentira. Sólo se comportaba así conmigo porque no tenía a nadie más con quien estar. Se ha convertido en alguien a quien solía conocer.
¿Duele? Por supuesto. ¿Me gustaría arreglarlo? No lo dudaría. Pero las dos somos tan orgullosas que nadie va a dar el primer paso. Lo bueno de esto es que me ha hecho ver quiénes son realmente mis amigos. Esos que harían cualquier cosa por ti, que empiezan las conversaciones, que siguen como siempre aunque nos separen de clase, que te ayudan cuando más lo necesitas. Ésos son mis verdaderos amigos. Tendré que hacerme a la idea de que este año ha sido una pura mentira. Volveré a empezar otra vez, sin ella. Me olvidaré de todos los momentos increíbles (aunque falsos) que hemos vivido juntas. Si quiere acabar con mi amistad, no voy a impedírselo.
Este año las cosas han cambiado. Las clases se han repartido de otro modo, y ya no estoy con ella en casi ninguna asignatura. La han colocado con sus amigas, a las cuales aprecia mucho. Y, nada más empezar el curso, me he dado cuenta de que nuestra amistad anterior no era real. Ya casi no me habla. Está todo el rato con sus otras amigas, qué, por cierto, también son amigas mías. Desde que empezó el curso casi no hemos hablado. Me he dado cuenta de que todo era una mentira. Sólo se comportaba así conmigo porque no tenía a nadie más con quien estar. Se ha convertido en alguien a quien solía conocer.
¿Duele? Por supuesto. ¿Me gustaría arreglarlo? No lo dudaría. Pero las dos somos tan orgullosas que nadie va a dar el primer paso. Lo bueno de esto es que me ha hecho ver quiénes son realmente mis amigos. Esos que harían cualquier cosa por ti, que empiezan las conversaciones, que siguen como siempre aunque nos separen de clase, que te ayudan cuando más lo necesitas. Ésos son mis verdaderos amigos. Tendré que hacerme a la idea de que este año ha sido una pura mentira. Volveré a empezar otra vez, sin ella. Me olvidaré de todos los momentos increíbles (aunque falsos) que hemos vivido juntas. Si quiere acabar con mi amistad, no voy a impedírselo.
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